DE LOS HINCHAS... ¿QUIÉN SE ACUERDA?
DE PASIÓN, NI HABLAR
Indignación, frustración, impotencia, bronca. ¿Cuántos adjetivos son necesarios para expresar lo que sentimos? ¿Son suficientes? Lo que parece ser un hecho consumado, nos dejó perplejos.
¿Quién se acuerda del hincha? ¿Cómo es esto de que un River - Boca, Boca - River, se juegue sin hinchadas visitantes? ¿A qué genio se le ocurrió semejante barbaridad? Únicamente a un insensible, a un frustrado social, a un ignorante de la cultura se le puede ocurrir tamaña pavada.
Si es por inseguridad, entonces prohibamos a la gente salir a la calle. Porque con el fútbol está pasando eso. Porque hay inseguridad, que no vayan los visitantes. ¡Eureka! Una receta mágica. Los sofistas del fútbol siguen dando que hablar.
Primero fueron los bombos. Después los fuegos de artificio. Siguieron las banderas. ¡¡¡¡ Y ahora las hinchadas!!!! Prohibamos el fútbol y listo.
Ahora resulta que los nuevos dueños del fútbol, esos que llegaron hace no más de 10 años atrás... nos quieren robar lo que nos pertenece. Porque si no lo recuerdan, el fútbol nació hace mucho tiempo... y por suerte nadie lo compró. Nació anónimo. Tal es así que todavía hoy, su origen se discute. Es por eso que, ipso facto, nosotros los hinchas, somos los dueños de la fiesta. Porque ningún Macri, ningún Castrilli, ningún Bergés, ningún Perrota, ni nadie nos va a comprar lo que no está a la venta. Nuestra pasión.
Hoy no hay colores, hoy no hay banderas que nos separen. HOY SOMOS TODOS HINCHAS. Y es por eso que reclamamos a quienes por interés, económico o político, nos quieren censurar.
Sin hinchas, no hay fútbol. Sin fútbol, no hay TV que emita partidos. Sin fútbol, no hay radios. Sin fútbol, no hay miles de programas de cable, TV abierta, etc. que hablan y hablan sobre el mundo del fútbol. Sin fútbol, no hay Castrilli, no hay Bergés, no hay Perrota, no hay Macri, no hay Grondona, no hay Havelange, no hay Blatter, no hay AFA., no hay FIFA., no hay CONMEBOL.
Recuérdenlo bien. Sin hinchas no hay fútbol. Y sin fútbol, muchos van a tener que empezar a trabajar y dejar de vivir de nuestra pasión. Y que no nos digan con estilo burlón, o filosófico, que ahora, el hincha se cree el dueño del espectáculo, el protagonista del juego. El hincha es el dueño de la pelota en realidad. Porque del hincha, el juego nació. Porque el fútbol no se inventó en un estudio jurídico y se lo dieron al pueblo para que juegue. El pueblo lo inventó. Naturalmente. Y fueron los vivos de siempre quienes juridizaron el deporte. Primero profesionalizándolo, inventando leyes y reglas, creando Federaciones Nacionales, Internacionales, creando Campeonatos Mundiales. Pero se olvidan que el fútbol... ¡¡¡nació del pueblo!!!!
Atte. Un hincha del fútbol
Indignación, frustración, impotencia, bronca. ¿Cuántos adjetivos son necesarios para expresar lo que sentimos? ¿Son suficientes? Lo que parece ser un hecho consumado, nos dejó perplejos.
¿Quién se acuerda del hincha? ¿Cómo es esto de que un River - Boca, Boca - River, se juegue sin hinchadas visitantes? ¿A qué genio se le ocurrió semejante barbaridad? Únicamente a un insensible, a un frustrado social, a un ignorante de la cultura se le puede ocurrir tamaña pavada.
Si es por inseguridad, entonces prohibamos a la gente salir a la calle. Porque con el fútbol está pasando eso. Porque hay inseguridad, que no vayan los visitantes. ¡Eureka! Una receta mágica. Los sofistas del fútbol siguen dando que hablar.
Primero fueron los bombos. Después los fuegos de artificio. Siguieron las banderas. ¡¡¡¡ Y ahora las hinchadas!!!! Prohibamos el fútbol y listo.
Ahora resulta que los nuevos dueños del fútbol, esos que llegaron hace no más de 10 años atrás... nos quieren robar lo que nos pertenece. Porque si no lo recuerdan, el fútbol nació hace mucho tiempo... y por suerte nadie lo compró. Nació anónimo. Tal es así que todavía hoy, su origen se discute. Es por eso que, ipso facto, nosotros los hinchas, somos los dueños de la fiesta. Porque ningún Macri, ningún Castrilli, ningún Bergés, ningún Perrota, ni nadie nos va a comprar lo que no está a la venta. Nuestra pasión.
Hoy no hay colores, hoy no hay banderas que nos separen. HOY SOMOS TODOS HINCHAS. Y es por eso que reclamamos a quienes por interés, económico o político, nos quieren censurar.
Sin hinchas, no hay fútbol. Sin fútbol, no hay TV que emita partidos. Sin fútbol, no hay radios. Sin fútbol, no hay miles de programas de cable, TV abierta, etc. que hablan y hablan sobre el mundo del fútbol. Sin fútbol, no hay Castrilli, no hay Bergés, no hay Perrota, no hay Macri, no hay Grondona, no hay Havelange, no hay Blatter, no hay AFA., no hay FIFA., no hay CONMEBOL.
Recuérdenlo bien. Sin hinchas no hay fútbol. Y sin fútbol, muchos van a tener que empezar a trabajar y dejar de vivir de nuestra pasión. Y que no nos digan con estilo burlón, o filosófico, que ahora, el hincha se cree el dueño del espectáculo, el protagonista del juego. El hincha es el dueño de la pelota en realidad. Porque del hincha, el juego nació. Porque el fútbol no se inventó en un estudio jurídico y se lo dieron al pueblo para que juegue. El pueblo lo inventó. Naturalmente. Y fueron los vivos de siempre quienes juridizaron el deporte. Primero profesionalizándolo, inventando leyes y reglas, creando Federaciones Nacionales, Internacionales, creando Campeonatos Mundiales. Pero se olvidan que el fútbol... ¡¡¡nació del pueblo!!!!
Atte. Un hincha del fútbol
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